Docentes, estudiantes, egresados y no docentes participaron el pasado jueves de una nueva jornada de elecciones directas de decanxs en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Es la segunda oportunidad en que se implementa la polémica reforma política impulsada por el rector Hugo Juri que fuera aprobada en medio de un contexto represivo en diciembre del 2016.

A pesar de este cambio en el modo de elección, en todas las facultades se mantuvo el oficialismo en los decanatos por lo que se mantiene una correlación similar de las fuerzas políticas en el ámbito de toda la Casa de Trejo.

De las quince casas de estudio, siete de ellas debían renovar autoridades para decanatos y entre ellas se encontraban la flamante Facultad de Ciencias de la Comunicación y la Facultad de Ciencias Sociales, donde se eligió por primera vez autoridades luego de finalizar su proceso de normalización. En ambas facultades resultó electo el oficialismo que se había hecho cargo del periodo de transición: Mariela Parisi y Susana Morales en Ciencias de la Comunicación, y María Inés Peralta y Jacinta Burijovich en Ciencias Sociales.

El resultado más reñido tal vez se desarrolló en la Facultad de Psicología, donde después de una larga votación y un aún más extenso conteo se constató que la dupla ganadora fue la de Patricia Altamirano-Raúl Gómez con el 56% de los votos.

También fue pareja la contienda en Derecho, donde el oficialista Guillermo Barrera Buteler resultó electo con el 56 por ciento de los votos.

La Facultad de Ciencias Médicas ratificó la gestión del oficialismo y eligió con el 63% de los votos a Rogelio Pizzi como sucesor de Marcelo Yorio.

En la Facultad de Artes y en la Facultad de Ciencias Económicas hubo una sola lista para las elecciones, por lo que resultaron electxs Ana Mohaded/Miguel Angel Rodríguez y Jhon Boretto/Catalina Alberto, respectivamente.

A diferencia de las elecciones para decanxs, donde los resultados fueron bastante previsibles, las elecciones para centros de estudiantes en las diferentes Facultades sí dejaron algunas novedades. En Psicología, la organización Asociación Libre-La Bisagra le ganó el centro a SUR, en tanto que ABM (MNR) ganó la conducción de Ciencias Exactas y desplazó al oficialismo de CEU; y Franja Morada hizo lo propio en la Facultad de Lenguas, destronando a La Mella.

En definitiva: “La Bisagra” ganó en Artes, Comunicación, Filosofía, Psicología, Famaf y Trabajo Social; “Franja Morada” ganó centros en Derecho, Agronomía, Lenguas y Ciencias Económicas; “El Módulo” se quedó con el centro de FAUD; la organización “15 de Junio” resultó electa en Químicas; ABM (MNR) ganó en Exactas; REM renovó en Medicina, al igual que JPO en Odontología.

De cara a la disputa en el Superior, JPO comparte la lista “Reforma” junto con Franja Morada, y se presupone que REM y MNR juegan a favor del rector Hugo Juri. Mientras, El Módulo y la 15 de Junio comparten la lista “Estudiantes por la Universidad Pública” junto a La Bisagra.

Luego de 20 años de debate, en diciembre de 2016 se aprobó la elección directa de autoridades unipersonales en la UNC. Tras años de oponerse a este sistema, el radicalismo pasó a impulsarlo utilizándolo como instrumento para legitimar el poder político del oficialismo en las diferentes facultades. 

La Reforma Política que fue aprobada de manera bochornosa en medio de una grave represión a la comunidad educativa, abarca, entre otros temas, el cambio de elección indirecta por el de una elección directa de las autoridades unipersonales de la UNC, promoviendo una concentración del poder en pocas manos y confinando a un plano decorativo a las facultades pequeñas, especialmente a aquellas disciplinas que aportan sus conocimientos a la crítica del mercado y el modelo capitalista actual: las humanidades, las ciencias sociales y las artes.

La “Ponderación Doble” es un sistema que garantiza un tratamiento igualitario de las disciplinas constituyentes. Con este sistema, las quince facultades tendrían una participación equivalente al 6,7%. Con la Ponderación Simple, atada sólo a la cantidad de individuos, las facultades adoptan un peso proporcional a la cantidad de estudiantes que tengan. Así, la participación de las facultades varía desde un 2% (las disciplinas con menos estudiantes, como Sociales, Artes y Famaf) hasta un 18,2% (Medicina). Las cuatro facultades más populosas de la Universidad -casualmente todas a manos del oficialismo- tienen prácticamente la potestad de definir las próximas elecciones a rector.

* Por Redacción La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto